DIA MUNDIAL DEL AUTISMO

02 Abr 2024

DÍA MUNDIAL DEL AUTISMO

2 de abril de 2024

 

La Asamblea General de las Naciones Unidas instauró en 2007 el 2 de abril como Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, con el objetivo de poner de relieve la necesidad de contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas con TEA y promover su inclusión en todos los ámbitos de la sociedad como ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho.

La campaña del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo 2024 pone el foco en el derecho de las personas con trastorno del espectro del autismo (TEA) y sus familias a disfrutar de una vida feliz.

Muchas de ellas se enfrentan a un nivel muy alto de discriminación en todos los aspectos de la vida, debido en buena medida a la falta de concienciación sobre el TEA. Es preciso eliminar los prejuicios existentes y empatizar con el colectivo. Conocer y comprender sus necesidades para poder facilitarles los apoyos específicos que les permitan vivir felices y participar en la sociedad en igualdad de condiciones respecto al resto de la ciudadanía.

En España, no contamos con estudios poblacionales ni censos oficiales que nos indiquen cuántas personas con TEA hay diagnosticadas. Los datos de prevalencia que apuntan los estudios epidemiológicos realizados en Europa hablan de un caso de TEA por cada cien nacimientos. Por ello, se estima que hay más de 450.000 personas con TEA en nuestro país, cifra que se eleva a casi un millón y medio de personas vinculadas al trastorno si tenemos en cuenta también el impacto que produce en sus familias.

El trastorno del espectro del autismo (TEA) es un trastorno de origen neurobiológico que afecta a la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral. Acompaña a la persona a lo largo de toda su vida y afecta, fundamentalmente, a dos áreas del funcionamiento personal:

  • La comunicación e interacción social
  • La flexibilidad del pensamiento y del comportamiento

En la actualidad, no está determinada la causa que explique la aparición del TEA, pero sí la fuerte implicación genética en su origen.

No hay dos personas con TEA iguales; dependerá de su propio desarrollo personal y de los apoyos que pueda tener, así como de si presenta o no discapacidad intelectual asociada y también de su nivel de desarrollo del lenguaje.

El TEA no lleva asociado ningún rasgo físico diferenciador (solo se manifiesta a nivel de las competencias cognitivas de la persona y del comportamiento).

Acompaña a la persona a lo largo de toda su vida, aunque sus manifestaciones y necesidades cambian en función de las distintas etapas del desarrollo y de las experiencias adquiridas.

Por lo tanto, es necesario un abordaje integral orientado a facilitar los apoyos individualizados, especializados y basados en la evidencia más adecuados para mejorar la calidad de vida de cada persona.

Impacta no solo en quien lo presenta sino también en su familia, apoyo fundamental para la persona con TEA.