Cartelería Cardiovascular

Dia Mundial Riesgo Cardiovascular
14 Mar 2022

DÍA EUROPEO PARA LA PREVENCIÓN DEL RIESGO CARDIOVASCULAR

14 de marzo de 2022

 

El 14 de marzo se celebra el Día Europeo para la Prevención del Riesgo Cardiovascular, con el objetivo de concienciar a la población sobre la importancia que tienen las enfermedades cardiovasculares y sobre cómo podemos influir en los factores de riesgo implicados, como son el tabaquismo, el sedentarismo, la mala alimentación, la obesidad, la hipertensión, el estrés y otros factores.

Las enfermedades del aparato circulatorio son la causa más frecuente de morbilidad hospitalaria y también constituyen la primera causa de fallecimiento en la población de Castilla-La Mancha.

Mejorar el acceso a la información y la educación sanitaria de la población son factores que contribuyen a reducir el riesgo cardiovascular de la población.

No todos los factores que causan enfermedades cardiovasculares se pueden controlar, ya que hay variables como la edad y las características hereditarias, que no se pueden modificar, pero sí que podemos incidir en los hábitos de vida saludables relacionados con la dieta, la actividad física, el mantenimiento del peso adecuado, el abandono del tabaco y la reducción del estrés, son fundamentales para la prevención y control de los factores de riesgo cardiovascular.

Toda la familia se tiene que implicar en la salud de sus miembros, poniendo atención en la de los más pequeños.

La Organización Mundial de la Salud recuerda que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en todo el mundo y que estas muertes prematuras se podrían evitar siguiendo un estilo de vida saludable que conlleve la reducción de los factores de riesgo mencionados.

El Riesgo Cardiovascular (RCV) se define como la probabilidad de sufrir un daño o enfermedad cardiovascular (puede ser cardiológica o cerebral, pero siempre de tipo vascular) en un periodo de tiempo determinado.

La predisposición a la enfermedad cardiovascular empieza ya en la juventud. Sea por influencia genética (hipercolesterolemia familiar por ejemplo), por factores relacionados con el estilo de vida o por ambas razones, lo cierto es que la cara interna de la pared arterial se va preparando para formar la placa de ateroma desde la juventud, si se dan las condiciones idóneas para ello.

Esa placa irá creciendo a una velocidad variable según los casos y, en un momento dado, se inflamará, se ulcerará y se formará un pequeño coágulo que obstruirá totalmente la arteria en ese punto o que se acabará desprendiendo, para viajar con la sangre y obstruir el flujo arterial en un punto más distal.

Ese será el momento grave de la enfermedad cardiovascular (ya sea infarto de miocardio o ictus) que supondrá una seria amenaza para la vida del afectado.

 

FACTORES DE RIESGO CARDIOVASCULAR

  • Carga genética, edad, raza y otros factores de origen inevitable. Sobre ellos se puede actuar para modular su efecto, por ejemplo, siguiendo las actuaciones preventivas recomendadas según grupos de edad o atendiendo, en términos preventivos, las particularidades raciales (hipertensión más frecuente en raza negra o ictus en asiática).
  • Colesterol alto. Los pacientes con niveles de colesterol total en 240 tienen el doble de posibilidades de sufrir un infarto de miocardio que los que lo tienen en 200.
  • Hipertensión arterial. La tensión arterial no debe superar 130 de máxima y 80 de mínima.
  • Antecedentes de enfermedad cardiovascular. Quien ha sufrido un infarto de miocardio, tiene más probabilidades de sufrir otro que quien nunca pasó por esa experiencia.
  • Diabéticos. Idéntica posibilidad de sufrir un infarto que un no diabético con infarto previo.
  • Tabaco. La incidencia de ECV entre los fumadores es tres veces mayor. El consumo de tabaco es preocupante en el grupo de las mujeres jóvenes y de mediana edad.
  • Sedentarismo. La inactividad física tiene un papel más importante de lo que hace años se creía, como factor de riesgo CV.
  • Obesidad. Especialmente la abdominal. Un perímetro abdominal superior a 102 cm en el hombre o a 88 cm en la mujer, se asocia con un mayor riesgo de ECV. Preocupa especialmente que, a pesar de los esfuerzos por concienciar, la obesidad y el sobrepeso están en aumento en los países occidentales. En España cerca del 15% de la población sufren obesidad o sobrepeso, empezando por la población infantil
  • Dieta. Tipo de alimentación. La dieta mediterránea, rica en frutas y verduras, aceite de oliva, pescados, frutos secos, legumbres, etc, es la más saludable y la que se aconseja seguir en todos los sectores de la población.
  • Consumo de drogas. Las posibilidades de sufrir un infarto tras consumir cocaína se elevan en 24 veces. En el caso del cannabis dicho incremento sería de 4,8 veces.
  • Estrés. Se tiene la intuición de que es un factor de RCV, pero no se sabe a partir de qué grado de estrés y durante cuánto tiempo de exposición. Lo que se sabe es que ese riesgo aumenta durante las dos horas siguientes a un acontecimiento contundentemente estresante.
  • Tratamiento con anticonceptivos orales. Incrementa el riesgo de sufrir una ECV en la mujer, especialmente si es fumadora.