Día Mundial de la Espina Bífida
DÍA MUNDIAL DE LA ESPINA BÍFIDA
21 de noviembre 2024
El 21 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Espina Bífida, una efeméride que busca concienciar a la población sobre esta enfermedad que es relativamente fácil de prevenir.
La espina bífida consiste en un desarrollo incompleto, durante el desarrollo fetal, de la medula espinal, las meninges y/o vértebras, que impiden que la columna se cierre completamente.
A pesar de que en los últimos años la incidencia de esta malformación ha descendido ligeramente, por las campañas de prevención a través del ácido fólico, dirigidas a mujeres en edad fértil, en España hay 31.700 personas con Espina Bífida e Hidrocefalia (el 0,73% del total de personas con discapacidad en el país), según datos del estudio sobre discapacidades publicado en 2020 por el Instituto Nacional de Estadística.
En estos casos, en el momento del parto, puede sufrir graves daños que podrían ocasionar discapacidad motora, hidrocefalia, daños neurológicos, parálisis e incontinencia. La gravedad depende de lo siguiente:
- El tamaño y la localización de la abertura en la columna.
- Si parte de la médula espinal y los nervios están afectados.
Para la prevención de la espina bífida, es fundamental el suplemento oral de ácido fólico a las madres gestantes y pregestantes para el buen desarrollo del sistema nervioso.
Existen tres tipos de espina bífida que puede desarrollar un feto:
- Espina bífida oculta: Implica un pequeño defecto en la formación de una vértebra y no genera ningún tipo de síntoma en el paciente. Muchas personas pueden tener está patología sin ser descubierta, ya que es necesaria una radiografía para detectarla.
- Espina bífida meningocele: Se trata de una especie de saco de tejido que sobresale de la columna vertebral y contiene en su interior membranas de la capa protectora de la médula espinal y líquido cefalorraquídeo. En este caso la persona si evidencia cierto tipo de limitaciones en su desarrollo.
- Espina bífida mielomeningocele: Es el caso más grave. Aquí la bolsa o quiste contiene tejido y líquido cerebroespinal y también parte de los nervios, lo que ha impedido que la medula se desarrolle completamente, ocasionando parálisis y hasta la pérdida del sentido del tacto.