DÍA MUNDIAL HEPATITIS VÍRICA

28 de julio 2024

El 28 de julio de cada año, promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se celebra el Día Mundial contra la Hepatitis al objeto de concienciar sobre las hepatitis víricas. Se insiste en la necesidad de realizar actuaciones para eliminar esta enfermedad con el horizonte puesto en el año 2030.

Entre los objetivos fijados a nivel mundial se encuentra el reducir en un 90% la probabilidad de nuevas infecciones de hepatitis y evitar el 65% de las muertes anuales

La hepatitis vírica se caracteriza por una inflamación del hígado causada por una infección vírica. Esta infección puede ser aguda (de corta duración) o crónica (de larga duración). Existen 5 virus diferentes de la hepatitis, cada uno catalogado con una letra del alfabeto: A, B, C, D o E.

Según el tipo de virus que cause la hepatitis el mecanismo de transmisión y por tanto la manera de prevenir la infección será diferente. Mientras que el virus de la hepatitis A y E se transmite por vía oro-fecal, es decir, a través de las heces en las personas infectadas y se encuentra habitualmente en aguas y alimentos contaminados, el virus de la hepatitis B y C se transmite por contacto con la sangre o líquidos biológicos como semen o secreciones vaginales.

El virus de la hepatitis A (VHA) es la causa más frecuente de hepatitis aguda en el mundo, raramente causa una hepatitis grave, nunca se cronifica y se resuelve de manera espontánea.

Por tanto, para prevenir las hepatitis víricas B y C es aconsejable no realizar ningún proceso invasivo del cuerpo: extracción de sangre, tatuajes, piercing o inyectarse Botox si no se siguen las normas de esterilización del material utilizado o usar utensilios de un solo uso. Asimismo, emplear métodos profilácticos en las relaciones sexuales.

Existen vacunas tanto para la hepatitis vírica del tipo A como del B.

Tanto la hepatitis aguda como crónica puede no producir ningún síntoma y pasar desapercibida para el enfermo. En otras ocasiones pueden aparecer síntomas inespecíficos, como malestar general, cansancio, náuseas, molestias leves e inespecíficas en lado derecho del abdomen o trastornos leves de la digestión. Además, en algunos casos se puede desarrollar ictericia (pigmentación amarilla de la piel y las mucosas), que se acompaña de orinas de color oscuro (coluria) y deposiciones blancas o amarillentas (acolia).