Día Mundial del Alzheimer

Día Mundial del Alzheimer
21 Sep 2021

       Día Mundial del Alzheimer       

 

La demencia es un síndrome caracterizado por el deterioro de la función cognitiva más allá de lo que podría considerarse como consecuencia del envejecimiento normal. La demencia afecta a la memoria, el pensamiento e ideación, la orientación, la comprensión, el cálculo, la capacidad de aprendizaje, el lenguaje y el juicio.

Las formas de la demencia son múltiples y diversas. La enfermedad de Alzheimer, que es la forma más común de demencia, supone entre un 60% y un 70% de los casos.

Todos los estudios sobre la incidencia de la demencia, y de la enfermedad de Alzheimer en particular, coinciden en señalar que se trata de una patología que aumenta con la edad y que presenta un patrón de crecimiento exponencial a partir de los 65 años.

La demencia es una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores en todo el mundo. Muy a menudo se producen presiones físicas, emocionales y económicas que puede resultar abrumadoras para sus cuidadores y familiares, necesitando del oportuno apoyo por parte de los servicios sanitarios, sociales, jurídicos y económico-financieros.

Los signos y síntomas relacionados con la demencia en etapas tempranas pueden pasar desapercibidos. A medida que la demencia evoluciona hacia la etapa intermedia, los signos y síntomas se vuelven más evidentes y más limitantes. En la última etapa de la enfermedad, la dependencia y la inactividad son casi totales.

Los estudios demuestran que se puede reducir el riesgo de padecer demencia haciendo ejercicio con regularidad, no fumando, evitando el abuso del alcohol, controlando el peso, tomando una alimentación saludable y manteniendo una tensión arterial y unas concentraciones sanguíneas adecuadas de colesterol y glucosa. Otros factores de riesgo potencialmente modificables son la depresión, el bajo nivel educativo, el aislamiento social y la inactividad cognitiva.

A día de hoy no existe ningún tratamiento que pueda curar la demencia o revertir su evolución progresiva. Sin embargo, sí existen numerosas intervenciones que se pueden ofrecer para apoyar y mejorar la vida de las personas con demencia y la de sus cuidadores y familias.